Contra el ajuste
Las trabajadoras y los trabajadores aceiteros nos manifestamos contra el brutal ajuste anunciado por el gobierno de Milei, que ya empezamos a pagar con la corrida de precios que se intensificó con la devaluación.
Ya nadie tiene dudas sobre quiénes serán los más perjudicados con las medidas anunciadas: los trabajadores, que vemos cómo licuan nuestros salarios y jubilaciones mientras dejan que suban los precios de los alimentos y de todos los productos que consumimos.
Era mentira que la “casta” pagaría el ajuste: el gobierno quiere que todo el peso caiga sobre las espaldas de quienes trabajamos, como ocurrió otras veces en nuestra historia. No hay ni una sola medida en defensa del salario, y para quienes protesten sólo ofrecen represión y criminalización. Son nostálgicos del siglo XIX, cuando reinaba la unilateralidad patronal y la libertad del mercado, y no existían los sindicatos ni la negociación colectiva de salarios.
De más está decir que las empresas de la actividad agroexportadora son el sector económico más beneficiado por la devaluación y las medidas de comercio exterior. Ningún ajuste cae contra las empresas que se han beneficiado todos estos años. Al mismo tiempo, estas políticas destruirán la industria nacional.
La primera defensa inmediata de los trabajadores está en manos de los sindicatos mediante la disputa económica en las paritarias.
Pero no sólo en la negociación colectiva deberemos defender nuestro salario, sino que inclusive el gobierno de Milei propuso que los trabajadores volvamos a pagar el impuesto a las ganancias. La ley que ahora pretenden derogar se consiguió por la lucha del movimiento obrero argentino durante largos años. No sólo vemos cómo la inflación nos hace perder salario, sino que pretenden que otra parte de nuestro trabajo vaya a pagar el ajuste fiscal.
Lo dijimos mil veces: el salario no es ganancia, y las y los aceiteros no estamos dispuestos a que nos vuelvan a robar nuestro esfuerzo. Si los trabajadores aceiteros volvemos a pagar el impuesto al salario, deberá ser el sector empresario quien se haga cargo de aquello que los trabajadores y trabajadoras tengamos que pagar.
Frente a esta situación ni los sindicatos ni la CGT podemos quedarnos como espectadores mientras vemos cómo la clase trabajadora empeora y el capital incrementa sus ganancias.
Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de San Lorenzo (SOEA)
Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina (FTCIODyARA)