A quince años del 19 y 20 de diciembre de 2001
Martes 20 de diciembre de 2016 | Se cumplen quince años de las jornadas de rebelión popular del 19 y 20 de diciembre de 2001, cuando miles y miles de compañeras y compañeros salieron a las calles a ponerle freno a la política devastadora del neoliberalismo más salvaje. La feroz represión gubernamental, que se cobró 38 víctimas, no pudo doblegar la protesta.
Hoy nuestra clase trabajadora tiene que tener muy presente en la memoria lo vivido en aquellos años, porque el actual gobierno pretende retomar sin tapujos el mismo modelo.
La destrucción de cientos de miles de puestos de trabajo, la flexibilización de las condiciones laborales, la destrucción de la industria nacional y el desguace del Estado, al tiempo que se generaron las condiciones para una mayor extranjerización y financiarización de la economía, fueron las políticas para el enriquecimiento de unos pocos y el empobrecimiento de las mayorías.
Contra todo esto se salió a luchar en el 2001, para marcar un camino distinto, para transformar lo existente. Múltiples experiencias sociales y obreras han nacido y crecido a la luz de aquellas jornadas, aunque el presente nos encuentra hoy muy lejos aún de esa sociedad más justa que necesita y merece nuestro pueblo.
Hijos de la flexibilización y la precarización de los 90, guiados por las ideas que vienen de lo más profundo de la experiencia histórica de la clase obrera y el espíritu combativo que renació en el 2001, los trabajadores aceiteros y desmotadores hemos construido organización y logrado múltiples conquistas, y volvemos a decir hoy que la única manera de enfrentar la crisis actual es con salarios mínimos y vitales según su definición en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo que, al tiempo que garantizan una vida digna a los trabajadores, motoricen el mercado interno, generando producción y empleo.
Esto no es parte de la agenda del gobierno ni de las exigencias de los empresarios, todo lo contrario. Es por eso que es el movimiento obrero el que debe exigirlo.
Seguimos construyendo con conciencia, unidad y solidaridad para defender cada uno de nuestros legítimos derechos y peleando por una vida digna para toda la clase trabajadora, a quince años de aquellas jornadas de lucha.
Comisión Directiva
Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina
F.T.C.I.O.D y A.R.A.