Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina reafirmamos el modelo obrero y preventivo que venimos desarrollando para el cuidado de la integridad psicofísica de las compañeras y compañeros trabajadores aceiteros y desmotadores.

A partir del primer momento de la pandemia y a menos de 24 horas de declarado el ASPO en Argentina, nuestra organización gremial reclamó ante las cámaras empresarias y logró de forma urgente la implementación de medidas sanitarias, que luego fueron controladas por los Comités Mixtos de Salud y Seguridad, delegados de base y Comisiones Internas.

Porque como colectivo obrero y al igual que con los demás derechos, también la defensa de la salud la tomamos en nuestras manos.

Al mismo tiempo se constituyó al interior de la Federación un comité de coordinación nacional que realizó un recuento del cumplimiento de los protocolos junto a delegados y delegadas de Comités Mixtos y de base en las plantas aceiteras y desmotadoras, propuso medidas adicionales a las ya planteadas por la Federación, preparó y difundió materiales informativos y realizó instancias de formación mediante videoconferencia a nivel nacional.

Este trabajo proporcionó logros concretos. Hemos comprobado a través de un relevamiento a nivel nacional que donde más efectividad y más cuidado hubo es donde el Comité Mixto regula las actividades priorizando la salud de los compañeros. El control obrero y preventivo a través de los Comités Mixtos ha dado muy buenos resultados y donde funciona hubo efectivamente menos casos.

También, junto a más de cien organizaciones del movimiento obrero argentino, planteamos posturas comunes ante la crisis sanitaria global -que también era y es social, económica, política y ambiental-: “Nadie se salva solo”, señalamos, y nos pronunciamos por romper con la lógica dominante del capital financiero, para priorizar las necesidades de la clase trabajadora y el conjunto del pueblo argentino. Reclamamos al Estado intensificar su intervención en la protección del trabajo, tomando acciones concretas con quienes despiden, suspenden y rebajan salarios, o especulan con las necesidades de la sociedad buscando una mayor ventaja.

Porque somos los trabajadores los que creamos la riqueza del mundo, y muchas de las organizaciones que suscribimos esa declaración representamos a quienes no detuvieron ni un día su trabajo para garantizar la salud, la alimentación, el transporte, la exportación, entre otras actividades fundamentales para la sociedad.

En este marco y ante la intensa nueva ola mundial de contagios de COVID-19 llamamos a intensificar una vez más los cuidados y en particular, a vacunarse y completar los cuadros de vacunación con segundas y terceras dosis a quienes aún no las hayan recibido.

Ante las campañas de confusión y desinformación es necesario recordar que muchas de las peores enfermedades que la humanidad logró controlar, e incluso erradicar, la viruela en primer lugar, lo hizo mediante la aplicación de vacunas.

La famosa inmunidad de rebaño no se alcanzó de forma natural, sino mediante la vacunación, respecto a dolencias como la poliomelitis -que hasta hace pocas décadas dejaba gravemente enfermos a miles de niñas y niños en todo el mundo- el tétanos o el sarampión, por poner algunos ejemplos. En este último caso, las campañas negacionistas de los anti-vacunas, además del daño que causan en la pandemia actual, ya habían causado brotes de sarampión en distintos países, poniendo en riesgo fundamentalmente a las infancias.

Debemos vacunarnos para cuidarnos a nosotros mismos, a nuestras compañeras y compañeros de trabajo, a nuestras personas mayores y niñas y niños, a nuestras familias y al conjunto del pueblo argentino.

Medidas de control ante casos y contactos

En los últimos días de diciembre, el Ministerio de Salud de la Nación actualizó los criterios de aislamiento de los casos y cuarentena de contactos estrechos, de acuerdo al siguiente criterio:

-Casos confirmados sin vacunación o con esquema incompleto: 10 días de aislamiento desde la fecha de inicio de síntomas o, para personas asintomáticas, desde la fecha del diagnóstico.

-Casos confirmados con esquema de vacunación completo (con menos de 5 meses de completado el esquema o aplicada la dosis de refuerzo): 7 días de aislamiento desde la fecha de inicio de síntomas (o del diagnóstico en casos asintomáticos), con al menos 48 horas sin síntomas o con síntomas leves, más 3 días de cuidados especiales.

-Contactos estrechos asintomáticos sin vacunación o con esquema incompleto: 10 días de aislamiento desde el momento del último contacto con un caso confirmado, o 7 días de aislamiento y un test negativo a partir del séptimo día más 3 días de cuidados especiales.

-Contacto estrecho asintomático con esquema de vacunación completo (con menos de 5 meses de completado el esquema o aplicada la dosis de refuerzo): 5 días de aislamiento más 5 días de cuidados especiales.

En este contexto, ante los pedidos realizados por la Unión Industrial Argentina en relación a los testeos en plantas, buscando el rápido reintegro a la actividad de los contactos estrechos, junto con las últimas recomendaciones respecto a asintomáticos, planteamos que lo que se debe priorizar es la prevención y la preservación de la salud de las y los trabajadores de nuestras plantas industriales, que por sus características constituyen ámbitos de trabajo de riesgo COVID.

Por lo cual el aislamiento de un contacto estrecho en las plantas aceiteras y desmotadoras, aún estando correctamente vacunado, debe continuar siendo 10 días, como se encontraba vigente hasta diciembre, porque demostró ampliamente ser una medida efectiva para la prevención desde el inicio de la pandemia.

Compañeras, compañeros: ante una nueva etapa de la pandemia reafirmamos desde el modelo obrero y preventivo que debemos redoblar nuestro compromiso y profundizar los cuidados.

Debemos completar los esquemas de vacunación y alentar a nuestras compañeras y compañeros a que lo hagan asimismo, porque vacunarnos es cuidarnos colectivamente.

Hacer hincapié en la ventilación de los espacios de trabajo, sosteniendo el uso del tapabocas, distanciamiento y evitar las aglomeraciones. Respetando la jornada, los descansos, el salario. Haciendo respetar las licencias de aquellas compañeras y compañeros que pertenecen a grupos de riesgos y eventualmente están expuestos a sufrir mayores daños en su salud. Y afianzando nuestra lucha por un ambiente de trabajo libre de violencia y acoso, tal cual lo reconoce el Convenio 190 de la Organización Internacional del Trabajo.

Sigamos este camino de compromiso colectivo y empatía con quienes nos rodean.

La salud no se delega, la hacemos los trabajadores.

Comisión Directiva
Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina
F.T.C.I.O.D y A.R.A.