El 22 de agosto de 2012 despedíamos a Horacio Zamboni, compañero de lucha que nos brindó herramientas conceptuales fundamentales para la política gremial que sostiene nuestra Federación y la conquista del Salario Mínimo Vital y Móvil.

El recorrido de Horacio Zamboni junto a la clase trabajadora comenzó a fines de los ’60 en el Cordón Industrial de Rosario, donde acompañó a los petroquímicos del SOEPU, los ceramistas y la construcción de la Intersindical Obrera. Su tarea fue interrumpida por los crecientes ataques de la represión estatal y paraestatal: la persecución de la Triple A y el encarcelamiento en 1974 a disposición del Poder Ejecutivo Nacional. Gracias a la lucha de los trabajadores fue liberado, y se exilió el 2 de febrero de 1975, antes de que se desatara lo peor del terrorismo de Estado sobre nuestro pueblo.

Luego de la caída de la dictadura cívico-militar volvió al país con su familia y estuvo junto a petroquímicos, ceramistas, bancarios. A fines de los 90 comenzó a participar en las reuniones de la Asesoría Jurídica de la CTA Nacional, donde conoció y colaboró en la formación de muchos abogados jóvenes, algunos de ellos asesores en la actualidad de nuestra Federación. Entrado el nuevo siglo, conoció a los obreros aceiteros de Rosario. Desde el 2004 y hasta el momento de su muerte se estableció una relación profunda, de la cual surgió este proyecto político sindical que se continúa forjando al día de hoy.

Los trabajadores intuitivamente sabemos que nos tenemos que unir para luchar contra el poder concentrado de la patronal. A aquellos compañeros trabajadores aceiteros que querían pelear, pero les faltaban herramientas conceptuales para orientar la dirección de la lucha, Horacio se las brindó, ayudándolos a formarse sobre sus derechos y los métodos para lograrlos, como el ejercicio del Derecho de Huelga, y sobre todo, el Salario Mínimo Vital y Móvil que pueda satisfacer las nueve necesidades tal cual lo definen la Constitución Nacional y la Ley de Contrato de Trabajo.

Recordamos a Horacio en este momento histórico en el que se renueva la ofensiva del poder económico contra la clase trabajadora, buscando despojarnos de nuestras conquistas. Ataque en curso expresado en las plataformas electorales y las expresiones, de suma violencia y desprecio al trabajador, de dos de los tres principales candidatos presidenciales con chances de llegar al poder. Donde el candidato más votado ha planteado explícitamente que quiere eliminar el Artículo 14 Bis de nuestra Constitución Nacional, sostén fundamental del Salario Mínimo Vital y Móvil que ha logrado nuestra Federación.

Se trata de una época crucial en la que está en juego todo lo que hemos logrado, no sólo como trabajadoras y trabajadores aceiteros y desmotadores de algodón, sino todas y todos, cada una de las personas trabajadoras de la República Argentina. Nos están diciendo que vienen por todo, contra nuestro Salario, la Salud Laboral, la organización gremial, la democracia sindical y cada uno de nuestros derechos. Nos están avisando que quieren arrebatarnos el Derecho de Huelga y enviarnos a la cárcel si lo ejercemos.

Que la memoria del compañero Horacio Zamboni y del camino que empezamos a transitar juntos nos sirva para reflexionar en este momento crucial de nuestra historia.

Hoy las compañeras y compañeros aceiteros y desmotadores lo recordamos con emoción y reafirmamos la solidaridad obrera que, como él decía, “es la garantía de la defensa de lo que hemos conseguido y la perspectiva luminosa de una vida más feliz para todos los trabajadores”.

Comisión Directiva
Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina
F.T.C.I.O.D y A.R.A.