El 17 de Julio de 2013 cientos de trabajadoras y trabajadores se movilizaron para defender la democracia sindical en nuestra Federación.

En aquella fecha llegó a su culminación una serie de maniobras con las que un sector de dirigentes de la conducción de entonces, habiéndose fraccionado y viéndose perdedores, trasladaron el Congreso Electoral a un lugar remoto en Necochea e intentaron impedir con la emboscada de una patota el ingreso de congresales legítimamente electos.

Ante la evidencia de cientos de aceiteros y desmotadores que no estaban dispuestos a convalidar el fraude, en un acto final de desesperación llegaron a ordenar a la patota que atacara a los propios trabajadores. Aún así, no lograron imponerse.

Los compañeros trabajadores dispersaron a los violentos y el Congreso se suspendió, nombrándose una comisión normalizadora que convocó a un nuevo Congreso el 15 de Agosto de 2013 en La Falda donde sí se cumplieron todos los pasos dictados por el Estatuto de aquel momento y se eligió una nueva conducción.

El fraude fracasó porque los trabajadores pusieron el cuerpo, con voluntad democrática y con conciencia de clase. La decisión se había tomado el 20 de Junio de 2013 en Rosario, en una gran convocatoria de compañeros, y sus familias, de todo el país que votaron marchar a Necochea. Resolvieron sostener a los dirigentes que llevaban adelante una política gremial que se venía dando en distintos sindicatos, fundamentalmente el Salario Mínimo Vital y Móvil como nos inculcó Horacio Zamboni, y que se había empezado a lograr en la Federación a partir de 2009.

La capacidad de participación y movilización puesta en juego el 17 de Julio es la que garantizó la victoria en las luchas posteriores, en las grandes huelgas de 2015 y 2020 y cada logro obtenido desde entonces.

La nueva conducción surgida tras estos hechos impulsó un nuevo Estatuto para fortalecer la democracia en nuestra organización, que fue aprobado por unanimidad en el 65° Congreso Ordinario y Extraordinario del 18 y 19 de noviembre de 2015. Entre otros puntos, garantiza el voto directo y secreto para elegir las autoridades de nuestra Federación; cualquier afiliado o afiliada puede postularse; y la constitución de la lista debe ser federal, incluyendo a compañeras y compañeros del, como mínimo, 40% de los sindicatos adheridos. Desde entonces ya se han realizado dos elecciones ejemplares bajo el nuevo Estatuto, en 2017 y 2022, y este es un motivo de orgullo más para nuestra organización.

Esta democracia sindical es la base sólida desde la que se construye la unidad que hoy tenemos con otros sindicatos hermanos, fundamentalmente los compañeros de San Lorenzo, desde la cual seguimos defendiendo todos nuestros derechos y en primer lugar el Salario Mínimo Vital y Móvil según su definición constitucional y legal.

Al 17 de Julio hay que recordarlo como un movimiento de trabajadores con un objetivo claro: sostener la política sindical del Salario, del ejercicio del derecho de huelga, de las asambleas participativas y las elecciones de delegados, de la lucha contra la tercerización y por la salud laboral, todo lo que hoy se refleja en nuestra organización por una conducción que ha sabido responder al sacrificio hecho por las compañeras trabajadoras y trabajadores en aquel momento.

Hoy, una década más tarde, vemos con orgullo todo lo logrado, sabiendo también que debemos disponernos a defenderlo nuevamente. En nuestro país recrudece desde sectores políticos y empresarios una fuerte ofensiva antisindical, desde lo discursivo en los medios como etapa previa a otras medidas contra dirigentes y organizaciones del movimiento obrero. Avancemos con memoria de nuestros logros, sabiendo que es más necesario que nunca seguir fortaleciéndonos.

¡Viva la clase trabajadora!

Comisión Directiva
Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina
F.T.C.I.O.D y A.R.A.