La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina repudia la brutal represión desatada hoy en San Salvador de Jujuy en el marco de la escalada de las políticas antidemocráticas y antisindicales desplegadas por el gobierno de Gerardo Morales.

Desde hace tres semanas el gobierno de Jujuy viene llevando adelante medidas cada vez más regresivas contra las masivas protestas de trabajadoras y trabajadores que reclaman aumento salarial y que se frene la Reforma de la Constitución Provincial impulsada por el gobierno provincial.

Esa Reforma es cuestionada tanto por el movimiento obrero jujeño como por organismos de derechos humanos nacionales e internacionales, además de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), por ser restrictivas de derechos, particularmente el de la protesta.

Esta limitación de derechos tiene como principal objetivo condicionar y oprimir el accionar de las organizaciones sindicales, los movimientos sociales y las comunidades de pueblos originarios, que son más de 400 en Jujuy.

En esta ofensiva antisindical, Gerardo Morales dictó hace una semana un decreto con el que se atribuyó la potestad de multar, inhabilitar y despedir a quienes ejerzan los derechos constitucionales de huelga y protesta.

Ante el creciente malestar popular, lo derogó rápidamente pero con la misma velocidad apuró el trámite de la Reforma Constitucional, que tiene similares contenidos restrictivos de derechos. Y hoy desató una brutal represión contra las columnas de manifestantes docentes, municipales, de la salud y de otros sectores en San Salvador de Jujuy. Operativo que continúa aún, al caer la noche, con una cacería en los barrios con camionetas sin identificar y allanamientos ilegales, metodología que nos remite a los tiempos más oscuros de nuestra historia nacional.

Como ya advertimos, lo que está ocurriendo en Jujuy se trata de un ensayo general de lo que el espacio político que integra Gerardo Morales, Juntos por el Cambio, pretende ejecutar si llega al gobierno nacional.

La brutal represión, con detenciones y allanamientos ilegales que se están viviendo en Jujuy en este 20 de Junio, Día de la Bandera, son sólo el prólogo de lo que se desatará contra las organizaciones sindicales, sociales y populares que luchan en todo el territorio nacional si este sector político-partidario recupera el control del Estado.

El movimiento obrero debe enfrentar de la manera más enérgica esta escalada en la ofensiva contra los derechos de las y los trabajadores argentinos.

Por todas estas razones nuestra Federación convoca a las y los trabajadores aceiteros y desmotadores a estar atentos ante esta arremetida represiva y se declara en Estado de Alerta.

Comisión Directiva
Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina
F.T.C.I.O.D y A.R.A.