Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines queremos desearle a todas las compañeras y los compañeros un muy feliz Día Internacional de los Trabajadores, jornada de celebración, de reflexión y de lucha obrera.

El 1° de Mayo es una fecha que surge de nuestra propia clase, decidida en 1889 por un Congreso obrero para impulsar en el mundo la demanda de la jornada laboral de ocho horas. Asimismo, para recordar y homenajear a los mártires de Chicago, trabajadores que en 1886 fueron perseguidos y condenados a muerte por esta lucha.

Argentina fue uno de los primeros países que se sumó. En Rosario y Buenos Aires las y los trabajadores argentinos y migrantes se movilizaron en aquel 1889 y desde entonces hasta hoy se conmemora ininterrumpidamente, con su carácter doble de jornada festiva y día de lucha.

Cada año la familia trabajadora celebra y recuerda a tantas compañeras y compañeros que lucharon por conquistar todos los derechos que hoy tenemos. Y reflexiona sobre la coyuntura histórica que le toca confrontar.

Este 1° de Mayo encuentra a la clase trabajadora argentina atravesando una difícil situación. Los cuatro años de la brutal demolición del salario del macrismo fueron seguidos por un gobierno electo para revertirla que no cumplió con ese mandato.

Más allá de nuestra realidad sectorial, con los logros paritarios de aceiteros y desmotadores, y de otros gremios que también luchan, a nuestro alrededor las condiciones son duras y precarias.

Ese estado de crisis permanente le ha abierto una ventana de oportunidad a quienes, a instancias de los grupos económicos más concentrados, buscan alcanzar el poder en el Estado.

Su objetivo es congelar la profunda desigualdad de ingresos actualmente existente, donde los salarios de pobreza coexisten con enormes ganancias de un puñado de empresas. Para lograrlo, quieren limitar la enorme capacidad de lucha del pueblo argentino, en particular del movimiento obrero.

Ya lo estamos viviendo. Se despliega una renovada ofensiva antisindical, con bombardeo discursivo de los grupos mediáticos e iniciativas represivas de candidatos que prometen retomar lo que ya hicieron entre 2015 y 2019: la persecución contra dirigentes, las operaciones de prensa y judiciales, el espionaje ilegal, las detenciones irregulares y las intervenciones a sindicatos y obras sociales.

Para enfrentar esta avanzada, nuestra clase trabajadora cuenta y confía en sus propias herramientas basadas en la fuerza colectiva. Herramientas que las y los aceiteros y desmotadores conocemos bien: la asamblea, la huelga, la democracia sindical, la unidad y la solidaridad para defender el Salario y todos nuestros derechos.

Fuerza colectiva que en nuestra Federación está representada en las compañeras y compañeros delegados, en los sindicatos de base y en la política gremial de nuestra Federación, que sostiene que a la crisis se la enfrenta fortaleciendo el mercado interno con una política de pleno empleo y salarios mínimos vitales y móviles según su definición constitucional y legal, con paritarias libres y los intereses populares de las amplias mayorías como prioridad.

Profundizar nuestra solidaridad, fortalecer nuestra organización y reafirmar nuestra conciencia de clase son las tareas. Con el recuerdo de los compañeros de Chicago en nuestra memoria, y la de tantas y tantos otros activistas obreros, queremos brindarles hoy nuestro abrazo fraternal en este día internacional de lucha.

Nadie se salva solo. ¡Viva la clase trabajadora!

Comisión Directiva
Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina
F.T.C.I.O.D y A.R.A.