Intervención y expropiación de Vicentin
Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina saludamos la decisión anunciada por el Presidente de la Nación Alberto Fernández de intervenir y expropiar la empresa Vicentin.
El Grupo Vicentin se declaró en diciembre pasado en “estrés financiero” y en febrero pidió la apertura del concurso preventivo de acreedores. En aquel momento advertimos que ninguna solución era admisible si no se garantizaban los puestos de trabajo y las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores. Por eso celebramos que el compromiso de garantizarlos haya estado presente de manera explícita en el anuncio presidencial.
La exportación de harinas, aceites, biodiésel y derivados de la soja es el sector estratégico de la economía nacional que representa el 30% de las exportaciones totales del país, generando el mayor ingreso de divisas. Con un lugar preponderante en el sector agroexportador, Vicentin es una empresa que en manos del Estado tendrá un rol fundamental para la soberanía y el control sobre la producción de alimentos, importancia que se acrecienta en el marco de la Emergencia Sanitaria. Con su expropiación, se abre una oportunidad para generar más valor agregado con la industria y retrotraer el proceso de primarización profundizado bajo la gestión del gobierno anterior.
Esta intervención debe ser un caso testigo en esta coyuntura de crisis, y la actuación decidida del Estado en protección de los puestos de trabajo no debe limitarse sólo a las empresas que quiebran en la presente etapa, sino también incluir la recuperación de la capacidad productiva ociosa de las que han quedado en el camino en los cuatro años del macrismo.
La intervención debe profundizar las investigaciones en curso por el vaciamiento de la empresa tras los créditos millonarios que recibió del Banco Nación bajo el anterior gobierno, como así también las complejas estructuras corporativas que radican sucursales en el exterior, que se venden a sí mismas y esconden del Estado las ganancias que desaparecen y se fugan. Las maniobras que posibilitaron el vaciamiento y el daño causado deben ser sistemáticamente investigadas y quedar expuestas ante el conjunto del pueblo argentino.
Las trabajadoras y trabajadores aceiteros somos quienes producimos y generamos valor en la industria agroexportadora, y es a partir de nuestro compromiso e interés fundamental en la defensa de los puestos de trabajo y los derechos laborales y sanitarios de las trabajadoras y trabajadores, que debemos ser partícipes en gestión y control de la producción y la dirección, tal cual establece el mandato contemplado en el Artículo 14 bis de la Constitución Nacional.
La intervención y expropiación de Vicentin es una medida necesaria para enfrentar una crisis económica cuyas consecuencias se profundizarán con la pandemia. Y no habrá salida de la crisis si no desmantelamos las políticas neoliberales que debilitaron al Estado y construimos uno con mayor presencia en la economía, que favorezca la producción sobre la especulación, que intensifique la protección del trabajo, que garantice el pleno empleo, con paritarias libres y salarios mínimos y vitales conforme a su definición legal y constitucional.
Comisión Directiva
Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina
F.T.C.I.O.D y A.R.A.