Ante la coyuntura en Vicentín
Desde la Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina expresamos nuestra preocupación y afirmamos que ninguna solución para la crisis que aduce atravesar Vicentín es admisible si no garantiza la continuidad de los puestos de trabajo y condiciones laborales de las compañeras y compañeros trabajadores.
El Grupo Vicentín se declaró en diciembre en “estrés financiero” y en febrero pidió la apertura del concurso preventivo de acreedores. La situación alcanzó una alta visibilidad en la agenda pública, por el lugar preponderante que ocupa Vicentín en el sector agroexportador pero, también, por los créditos millonarios que recibió de la banca pública -que administra fondos que son de todo el pueblo argentino- bajo el gobierno de Mauricio Macri, que se encuentran bajo investigación penal y legislativa.
Las libertades con las que cuentan las grandes empresas creando complejas estructuras corporativas, radicando sucursales en países con pocos o nulos impuestos, con gran capacidad negociadora frente a los poderes de turno, manteniendo largos juicios con los organismos de recaudación fiscal, armando y deshaciendo asociaciones con otras empresas, entre otras características, permiten la acumulación de ganancias por circuitos legalmente aceptados que desaparecen a la hora de las crisis.
Esas ganancias que salen del país durante años luego parecen no tener ninguna conexión con los desequilibrios empresariales. Por eso exigen acompañamiento en las pérdidas cuando nunca lo hicieron con sus ganancias.
La repentina aparición de los problemas que argumenta padecer la empresa desnudan además la insuficiencia del control estatal, herencia de la desregulación neoliberal, que facilita la arbitrariedad de las maniobras patronales y afecta por ello a los intereses de la clase trabajadora y el pueblo argentino.
Frente a esta coyuntura desde nuestra organización gremial reafirmamos que las trabajadoras y trabajadores del Grupo no tienen ninguna responsabilidad en la situación, y de ninguna manera deben ser quienes paguen las consecuencias de la misma.
Por el contrario, le corresponde responder a Vicentín SAIC y también a quienes ocupando circunstancialmente cargos políticos en el Estado nacional avalaron medidas que llevaron a esta situación.
En este marco, no se debe descartar ninguna alternativa para garantizar la continuidad de las fuentes de trabajo. No puede ser enfatizado lo suficiente que el único camino para salir de la compleja situación que atraviesa nuestro país es preservando y creando trabajo digno, con ingresos como dictan el 14 bis de la Constitución y el 116 de la Ley de Contrato de Trabajo.
A la crisis se la enfrenta con pleno empleo, con salarios mínimos vitales de acuerdo a su definición legal, paritarias libres y la plena vigencia de los derechos laborales, sindicales y constitucionales para el conjunto de la clase trabajadora argentina.
Comisión Directiva
Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina
F.T.C.I.O.D y A.R.A.