Por Estefanía Pozzo, El Cronista | El gremio logró llevar el salario inicial de $ 25.000 en marzo de 2018 a $43.821,83 a partir de enero de 2019. Además, cerraron un bono de fin de año por $ 33.733,75.

Hay un gremio que todos los años marca el techo de las negociaciones salariales, porque consiguen las recomposiciones más altas de todos los sectores de la economía. Es el caso de los trabajadores aceiteros, que volvieron a ser noticia porque acordaron un aumento salarial que alcanza al 75,29% entre marzo de 2018 y enero de 2019.

La Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmontadores de Algodón y Afines de la República Argentina acordó hoy con tres cámaras empresarias (CIARA, CIAVEC y CARBIO) la recomposición salarial, que se cobrará completa en 10 meses. También definieron un bono de fin de año de $ 33.733 pesos que cobrarán los 10.000 trabajadores del sector y que absorberá el monto de $5000 dispuesto por la administración nacional por decreto.

La negociación del gremio aceitero fue por etapas. En mayo de 2018 pautaron un aumento salarial de 19%, porcentaje que lograron hacer retroactivo a enero y que se mantendría vigente hasta diciembre. Esto significó que lograran romper el techo de 15% que había intentado imponer el Gobierno antes de la primera crisis cambiaria.

En agosto, el mes más complicado por el fuerte aumento del dólar y la nueva negociación con el FMI para reformular el acuerdo firmado meses antes, el gremio y las cámaras empresarias volvieron a renegociar, y llevaron el aumento salarial al 25%.

El último aumento se negoció, como estaba previsto, en los primeros días de diciembre, y llevó el incremento salarial a 42,5% desde marzo a diciembre de 2018. Además, acordaron una cuota de 23% acumulativa a partir de enero de 2019.

Este proceso de negociaciones llevó el salario inicial de 25.000 pesos mensuales en marzo de 2018 a $43.821,83 a partir de enero de 2019, lo que significa un aumento de 75,29% en diez meses. Las partes acordaron volver a reunirse en julio de 2019.

Fuentes al tanto de las negociaciones le contaron a El Cronista que el acuerdo no fue celebrado ante la presencia de las autoridades de la secretaría de Trabajo. Por el contrario, las partes firmaron el acta afuera de las instalaciones oficiales y terminaron presentando el documento a través de la mesa de entradas.

Desde el Ministerio de Producción y Trabajo le dieron a este diario que realizarán los “controles de legalidad” del acuerdo, lo que determinará la homologación. “Si se cerró afuera siempre después está sujeto a la homologación independientemente del porcentaje”, aseguraron.

La particularidad de la negociación paritaria de aceiteros es que, a diferencia de otros gremios que toman como parámetro la inflación, el sindicato calcula el salario en función de lo que determina el artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo y que contempla asegurar la “alimentación adecuada, vivienda digna, educación, vestuario, asistencia sanitaria, transporte y esparcimiento, vacaciones y previsión“.

“El derecho al Salario Mínimo, Vital y Móvil es parte fundamental de nuestra política gremial y fue reafirmado por las compañeras y compañeros de todo el país en el 68° Congreso Nacional Ordinario Aceitero y Desmotador realizado los días 21 y 22 de noviembre en la Ciudad de Buenos Aires, quienes mandataron a la Federación a tomar las medidas de fuerza necesarias para su consecución”, remarcó el gremio en el comunicado que difundió la novedad del aumento salarial acordado hoy.