Negativa patronal al pago de la suma extraordinaria
Miércoles 13 de diciembre de 2017 | Ante el planteo de nuestra Federación de iniciar la discusión en torno al pago de la suma no remunerativa correspondiente al 2017 -misma que acordamos todos los años desde 2010 y que desde nuestra organización gremial imputamos como participación en las ganancias- los representantes patronales de la CIARA, CIAVEC y CARBIO respondieron con la absoluta negativa a realizarla en el presente año.
La decisión no pretende estar fundamentada en ninguna explicación sobre presuntas dificultades económicas, que el sector claramente no tiene. En cambio, según ellos sería el “contexto político” la razón por la cual las trabajadoras y trabajadores aceiteros deben resignar derechos.
Este cambio repentino de la actitud patronal, en relación a la manera en que se han establecido las negociaciones los dos últimos años, desde la gran victoria en la huelga de los 25 días del año 2015, tiene responsables y objetivos.
La responsabilidad se encuentra en la decisión política del Gobierno Nacional de imponer techos paritarios a la baja y eliminar derechos legales y adquiridos de los trabajadores, a la cual las cámaras se pliegan de forma cómplice.
El objetivo es claro: vienen por el Convenio Colectivo de Trabajo. Vienen por las paritarias en marzo. Vienen por el Salario Mínimo Vital y Móvil según su definición legal en el artículo 14 bis de la Constitución Nacional y el artículo 116 de la Ley de Contrato de Trabajo. Vienen por restaurar las negociaciones por empresa para bajar renumeraciones, quitar derechos y reprecarizar las condiciones laborales.
Quieren golpear la conciencia de clase y la voluntad de lucha, desarticular la solidaridad entre trabajadores y poner de rodillas a nuestra organización gremial. Así lo demuestran con la negativa arbitraria del Ministerio de Trabajo de la Nación respecto a expedir la certificación de las autoridades electas en nuestra Federación, al igual que con el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario, y a la demora en la homologación de nuestra última paritaria aceitera, la suma extraordinaria de fin de año y los dos acuerdos salariales de los desmotadores de algodón.
Este nuevo asalto no es un hecho aislado.
Se da en el marco de la ofensiva generalizada contra los trabajadores argentinos, activos y jubilados, con las “reformas” laboral, previsional y tributaria que son medidas de ajuste y transferencia de riquezas hacia el capital concentrado, así como en la batería de ataques arbitrarios contra las organizaciones sindicales, los abogados laboralistas y la Justicia del Trabajo.
Como señalamos, las patronales del complejo oleaginoso agroexportador ni siquiera intentaron fingir que haya un problema económico en el sector. Por el contrario, sólo pretenden sumar algunos puntos adicionales a su fenomenal rentabilidad, que se multiplica año tras año.
A las ganancias extraordinarias que ya tuvo durante los años 2014 y 2015, el sector gozó de un nuevo empuje con un crecimiento “atípico” en el 2016 gracias a las medidas gubernamentales que lo beneficiaron, mientras casi todos los demás indicadores de la economía nacional se desbarrancaban, como el salario real del conjunto de los trabajadores.
En este 2017, las empresas más grandes del complejo oleaginoso han pegado un nuevo salto en sus ventas y en sus ganancias. Las cifras que expresan sus balances no alcanzan a dimensionar las nuevas ventajas adquiridas gracias a las medidas del gobierno nacional sobre el sector. Liquidan las divisas de las exportaciones si quieren y cuando quieren, continúan triangulando sus ventas con empresas del mismo grupo económico, las cantidades, calidades y precios de las exportaciones siguen siendo un agujero negro por donde se va el trabajo argentino al exterior, mienten en sus ventas, mienten en sus ganancias, mienten en sus gastos. La totalidad de las empresas extranjeras del sector tienen como empresa controlante a una sociedad radicada en un paraíso fiscal.
Un aceitero que trabaja 190 horas al mes, con sólo 4 horas genera el equivalente a su salario. La suma de los salarios de los trabajadores aceiteros no mueve el amperímetro de la ganancia de las empresas.
Muy lejos de esta fiesta patronal, contando el no pago de la suma extraordinaria junto al cobro de ganancias del gobierno sobre el aguinaldo, a las compañeras y compañeros trabajadores aceiteros se les estará quitando entre 40 y 50 mil pesos del bolsillo en este diciembre de 2017.
No es el momento de estar cómodos. Las patronales y el gobierno patearon el tablero.
Llamamos a las comisiones directivas de los sindicatos, a los delegados y a los compañeros aceiteros a realizar asambleas en cada planta para debatir sobre esta grave situación y decidir colectivamente las medidas a tomar, en el camino hacia un nuevo plan de lucha, y a estar en estado de alerta permanente.
Comisión Directiva
Federación de Trabajadores del Complejo Industrial Oleaginoso, Desmotadores de Algodón y Afines de la República Argentina
F.T.C.I.O.D y A.R.A.