Formación Sindical en Villa Mercedes
Con la participación de compañeras y compañeros delegados de planta, dirigentes aceiteros y desmotadores de algodón de sindicatos integrantes de la FTCIODyARA junto a invitados de otros gremios, se realizó en Villa Mercedes, San Luis, una importante jornada de Formación Sindical.
El encuentro, que tuvo lugar el miércoles 19 de octubre en el salón central del camping del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores (SOEAD) de San Luis y Río Cuarto, abordó varios de los ejes fundamentales nuestra política gremial: el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM), el Derecho de Huelga, el Rol del Delegado y la Salud y Seguridad Laboral.
La formación estuvo precedida por una gran asamblea con compañeras y compañeros trabajadores aceiteros en la planta de Niza el día anterior, además de una recorrida por las instalaciones donde se pudo observar el proceso productivo y las condiciones de salud y seguridad.
En la apertura, a cargo de los compañeros Daniel Yofra, Secretario General de la FTCIODyARA y Juan Domínguez, Secretario Adjunto de la FTCIODyARA y Secretario General del SOEAD, se destacó la importancia de las formaciones regionales que la Federación junto a los sindicatos vienen realizando en distintos puntos del país.
“En cada lugar, en cada filial, no son iguales las dificultades que se presentan a la hora de implementar la política que lleva adelante la Federación desde hace tiempo, como la defensa del Salario Mínimo Vital y Móvil”, planteó Yofra, valorando que cada seccional determina sus prioridades al organizarlas.
“Un Salario Mínimo Vital y Móvil del que algunos todavía se sorprenden, otros nos halagan, pero nadie copia como concepto de lo que significa pelear por un salario que exprese y que dignifique las necesidades que establece la Ley de Contrato de Trabajo en el artículo 116 y en el 14 bis de la Constitución”, señaló.
“Por eso”, agregó, “es una obligación para nosotros fortalecer este concepto en todos lados donde vamos. Es también la obligación de los delegados, que a ellos va apuntada esta charla, a las Comisiones Directivas, para que no nos quedemos solos en esta lucha”.
“Una lucha que seguramente en los próximos meses, en los próximos años, va a ser más dura porque ya hay declaraciones de políticos que pueden tener a cargo nuestro país, que se quieren encargar de aquellos sindicatos que peleamos por los trabajadores”.
En ese marco, apuntó a la proliferación de discursos de odio y propaganda antiobrera en los medios masivos: “Nos dan una batalla cultural permanentemente, donde buscan hacernos responsables de lo que le pasa al país, sin decir absolutamente nada del comportamiento que tienen los políticos hoy para nuestra sociedad, donde la mayoría de los políticos están del lado de los patrones. Nosotros tenemos que enfrentar también esa situación porque seguramente nos van a venir a buscar, como lo fueron a buscar al gremio del neumático, responsabilizándolos de que la empresa no producía y que el Estado tenía que importar cubiertas, cuando ellos estaban pidiendo un aumento salarial que dignifique la vida no solamente de los trabajadores sino de sus familias”.
Las nueve necesidades
A lo largo del encuentro y de forma recurrente se planteó que es necesario tener claro qué se defiende, en particular el valor de la fuerza de trabajo y la dignidad del trabajador, y que la herramienta fundamental para lograrlo es el ejercicio de la huelga.
En este sentido, el de claridad conceptual, en la primer mesa Yofra profundizó en lo que había esbozado al abrir la jornada: “¿Por qué nosotros decimos Salario Mínimo Vital y Móvil y no decimos canasta básica y no decimos canasta familiar y no decimos inflación y no hablamos de tope salarial? Porque consideramos que el Salario Mínimo Vital y Móvil de acuerdo a su definición le garantiza a todos los trabajadores y trabajadoras un salario que pueda satisfacer las nueve necesidades que establece la Ley de Contrato de Trabajo y la Constitución Nacional. Y no es menor, porque si uno lee la definición en donde ese salario tiene que alcanzar para vivienda digna, alimentación adecuada, esparcimiento, educación, salud, vestuario, vacaciones, previsión, transporte, seguramente ustedes van a decir cómo puede el salario mínimo que inventan o que resuelve la CGT con la UIA y el gobierno, cómo puede ser que un salario de $60.000 que estipulan ellos en la mesa de, supuestamente, una negociación, ¿cómo puede ser que alcance para esas nueve necesidades?”, le preguntó a los presentes.
Respecto a la metodología, Yofra recordó que “a esas necesidades el valor lo da el INDEC, no es algo que inventamos nosotros. Lo hace el INDEC por cada necesidad. Nosotros lo único que hacemos es sumarlo y poner el concepto de porqué nosotros pedimos eso. Lo pedimos desde hace muchos años, desde el 2009 a nivel nacional y desde el 2004 en Rosario”.
La conciencia y la lucha
“Como decía antes a los delegados y delegadas, uno siempre comete errores”, recordó Yofra. “Mi primera negociación en Dreyfus en 2004, y creí que estaba discutiendo y estaba peleando por un salario en donde iba a satisfacer esas necesidades, sin conocer conceptualmente qué es lo que significaba el Salario Mínimo Vital y Móvil. Hasta que conocí a Horacio Zamboni”.
“Yo estaba por firmar un convenio en febrero de 2004 y cuando él lo vio me dijo que si yo firmaba ese convenio iba a salir a decir por todos lados, porque él en Rosario era muy conocido, que yo estaba traicionando a los compañeros. Y para mí ese acuerdo era lo mejor que yo estaba firmando en ese momento”.
“Entonces a partir de ese conocimiento, de esa concientización que empezamos a hacer, a partir de todos los retos que yo tenía de parte de Horacio, que a mí me sirvieron de mucho, empezamos a hacer conciencia adentro de la fábrica, porque cuando uno está acostumbrado a tener un salario miserable, cuando plantea algo totalmente revolucionario como lo era en ese momento el Salario Mínimo Vital y Móvil, a los compañeros les da vergüenza, les causa gracia, les da miedo, temor, porque ir a enfrentar a la patronal no es fácil, pero cuando uno empieza por el camino de la lucha, el camino del salario, empieza a darse cuenta que nosotros no estábamos equivocados”.
“Incluso en el 2004 fuimos con muchos gremios de Rosario a plantear que entre todos teníamos que pelear, porque el Viejo (Zamboni) siempre nos decía que era importante no quedarse solo en la pelea del salario”, recordó el dirigente aceitero.
Sin embargo, “hoy, después de 16 años de lucha salarial, no hemos podido lograr ni que en Rosario ni en ningún lado alguien pelee por el Salario Mínimo Vital y Móvil. Por ahí se escuchan voces de algunos gremios, de algunos dirigentes esporádicamente, pero nadie utiliza el concepto de Salario Mínimo Vital y Móvil. Entonces cómo podemos pelear cuando no hay conciencia, cuando los compañeros y las compañeras trabajadoras no saben cuánto tienen que cobrar. La fuerza te la da la conciencia”.
La herramienta fundamental de la huelga
“Ahora lo que a mí me importa no es solamente que puedan otros gremios levantar esta bandera, sino que ustedes no la bajen”, le planteó Yofra a las y los presentes.
“Porque es muy fácil conformarse con un buen salario, cuando podemos satisfacer todas las necesidades, y nos empezamos a adormecer y creemos que ya está, que es un trámite. Como los últimos acuerdos que hemos hecho sin conflicto, y pensamos que los que van a la paritaria son los mejores paritarios y que lo pueden solucionar sin ningún tipo de problema. Sin embargo, somos los mismos que estuvimos en el 2015 y tuvimos que hacer 25 días de huelga, somos los mismos que estuvimos en el 2020 y tuvimos que hacer 21 días de huelga. Entonces la solución no es solamente sentarse en una mesa y discutir con el patrón”, aseguró.
A las y los delegados, dirigentes y activistas sindicales presentes, Yofra les reafirmó: “Ustedes dentro de su fábrica, dentro de su ambiente social, con sus familias, pueden hablar de estos temas. Sino se cierra solamente en que los paritarios son bárbaros, son buenísimos, y ustedes se están corriendo a una posición en donde están de observadores, de espectadores, y ustedes son los que pelean el salario día a día, ustedes son los que paran los lugares de trabajo para que nosotros tengamos respaldo dentro de una negociación que cada vez se pone más dura. El día que ustedes dejen de parar las plantas, nosotros no vamos a conseguir absolutamente nada, por más que sigamos estando los que venimos hace más de 10 años negociando salarios. Por eso para nosotros es muy importante esta concientización y todas las charlas y concientizaciones y capacitaciones que podamos dar”.
“Nosotros no podemos lograr tener seguridad dentro de una empresa, pelear por los derechos de la mujer, pelear por el salario mínimo, pelear por todas las reivindicaciones que nos faltan y que conquistamos y tenemos que seguir sosteniendo, si no tenemos en cuenta y si no tenemos la conciencia de luchar, de hacer una huelga, de hacer un paro. Es muy importante el paro en todas las reivindicaciones obreras. Yo no conozco un gremio que no pare y sus trabajadores estén bien. Y si no paran y consiguen como los aceiteros en estas últimas negociones es porque seguramente en otro momento han parado las plantas. Es importante tener el control del proceso en los lugares de trabajo. Porque si no tenemos el control del proceso en el lugar de trabajo va a ser muy difícil que podamos enfrentar al sistema”.
“Y cada vez se nos achica más, no solamente en la Argentina. Dentro de todo en la Argentina, de los países latinoamericanos, somos unos privilegiados de sostener el sistema sindical que estamos teniendo. En otros lugares los persiguen, en Colombia matan a los dirigentes, en Brasil están totalmente debilitados. Entonces es importante para nosotros seguir haciendo conciencia. Porque la conciencia los dirigentes aceiteros y desmotadores la tienen. Porque cada vez que van a discutir, discuten sabiendo que van a mejorar día a día la calidad de vida de los mismos. Entonces es importante que ustedes pregunten, que se saquen las dudas”.
“Se vienen días difíciles. Yo sé que en esta provincia están en duda de si es uno u otro el candidato, pero entiendan una cosa, hay algo que tenemos que hacer los trabajadores: no podemos votar a un sector que nos desprecia abiertamente, como Macri sale a decir que no va a permitir que Moyano bloquee. ¿Ustedes se acuerdan en el 2009, en el primer conflicto que vine, que era un bloqueo, lo tuvimos acá? Y miren como están ustedes. Ustedes se lo tienen que decir a los compañeros nuevos, que creen que la metodología que llevamos adelante no era la mejor, pero le tienen que decir cómo estaban ustedes antes del 2009. Hay que recordarlo permanentemente”.
“Dicen que no van a permitir que se tomen tierras, o sea, todos los que están condenados a la miseria, el 52% de pobres que tenemos en el país, van a seguir condenados, van a estar peor. Yo les voy a decir algo personal de lo que pienso de una elección. Yo no creo en el proyecto de un gobierno porque hasta ahora no nos han demostrado absolutamente nada. Cada vez que dicen ‘nosotros tenemos un proyecto, vos no podés quedarte solo discutiendo salarios’, yo discuto para mis trabajadores, yo pienso en mis trabajadores, no pienso en un proyecto nacional que me va a defraudar. Prefiero empoderar al movimiento obrero y no meterme en un partido para que me absorba y me termine diciendo lo que quieren ellos y que yo termine haciendo lo que dicen ellos. “Ahora, yo tengo claro a quien no tengo que votar. Yo voto con el que me quiero pelear, con el que sé que puedo ganarle, con el que sé que no me va a perseguir, con el que sé que no me va a meter preso por defender a mis compañeros. Y no me van a meter preso a mí, a ustedes también los van a meter presos, porque en el 76, y antes en el 75 con la Triple A, metieron a todos presos como ustedes, todos compañeros como ustedes, la mayoría de los desaparecidos, la mayoría de los detenidos, eran compañeros como ustedes, no crean cuando dicen que eran subversivos. Eran subversivos porque subvertían el orden establecido, porque no todos estaban con el movimiento armado. La mayoría eran como ustedes. Entonces es importante seguir haciendo conciencia”.
La experiencia de San Luis
Desde la perspectiva puntana, el compañero Juan Domínguez, titular del SOEAD y adjunto de la Federación, recordó que “en 2008 tuve oportunidad de ir y conocer a los compañeros de Rosario, conocerlo a Horacio y empezábamos a charlar sobre el cambio que tenía que tener la Federación porque tenía dirigentes pero no tenía convicción de lucha. Eso sirvió para que en el 2009, dos meses después de haber entrado a la conducción de la Federación, aquí en Villa Mercedes iniciáramos una lucha en lo que es Niza, una lucha que nos llevó nueve días”.
La patronal intentó reaccionar ante esa primer lucha histórica: “en el segundo día de huelga la empresa lo que hizo para intentar romper la huelga, después de años de dejar sólo dos personas efectivas por año, prometieron dejar 29 efectivas, entre ellos un grupo de 15 mujeres”.
“Nos decían, te damos el 34% aparte de lo que te da la obra social en medicamentos. No, nosotros lo que queríamos era empezar a cobrar la diferencia por turno. Porque ya en aquellos años teníamos el cuarto turno, tercer turno. Para eso valió la huelga, valió trasladarnos a la sede de AGD como un día que dijimos ‘vayamos a la puerta de Urquía’, y después que llegamos a General Deheza salieron los administrativos y nos sacaron fotos de todas las patentes, y nos hostigaron, y nos sacudieron que éramos vándalos, que eramos piqueteros, que éramos unos sirverguenzas porque íbamos a reclamar”, rememoró Domínguez.
“Pero después de los nueve días de huelga, nos valió que incorporáramos en ese primer momento un 15% del turno rotativo y eso hiciera que para marzo del 2010 se incorporara el 30% y el 18% en todo lo que era Federación. Fueron 9 días de huelga que no habíamos tenido nunca. Si no sabíamos lo que era la huelga. Tuvieron que venir compañeros de Rosario a concientizarnos, a trasladarle al compañero que no creía en el sindicalismo. Y esos nueve días nos llevaron a la conciencia en Niza y a empezar la lucha en las distintas fábricas. Pero fue a través de la huelga, no hay otra forma. Y a través de eso aprendimos lo que era la defensa del Salario Mínimo Vital y Móvil”.
“Y llegamos a la instancia del 2015, 25 días. Donde los trabajadores al momento de terminar la huelga y festejar la paritaria, cuando fueron a cobrar le pagaron tres mil y pico de pesos. Pero aprendieron que con la huelga podías perder de cobrar unos días, pero era lo que te permitía sostener el Salario Mínimo y Vital. Y así se fue dando. Pasaron los días de huelga del 2020 y la volvimos a sostener”.
“Porque, ¿cómo lo defendemos al Salario Mínimo y Vital? Con la huelga, con conciencia, con la charla, con la capacitación y comentándole al compañero de dónde venimos. Y es lo que tenemos que seguir haciendo”, concluyó Domínguez.
El rol del Delegado
Otro de los ejes de la formación sindical en Villa Mercedes tuvo que ver con la tarea que ejerce quien representa a sus compañeros dentro de planta, el lugar crucial de disputa cotidiana con la patronal, la compañera y el compañero Delegado.
El compañero Miguel Ferreyra, Prosecretario Gremial de la FTCIODyARA, subrayó que “la política gremial de la Federación aceitera es que haya delegados en los lugares de trabajo, tal cual como nuestra política gremial es el Salario Mínimo, Vital y Móvil, las asambleas en los lugares de trabajo, la democracia sindical”.
“Nuestros plenarios de delegados empezaron en el 2010 y, si mal no recuerdo, había 70 delegados. Hoy por hoy, cuando hacemos los plenarios, son alrededor de 150 delegados. Eso demuestra que se han ido haciendo bien los deberes de la Federación aceitera, la entidad de segundo grado, y los sindicatos de base, que son las entidades de primer grado”.
“Y lo importante de que haya delegados en los lugares de trabajo es porque están en contacto diariamente con los trabajadores, en contacto directo. Son los representantes de los trabajadores con la patronal, con el sindicato y con la autoridad de aplicación. Y para nosotros como Federación, y también que somos dirigentes de los sindicatos, es importante que hayan delegados porque acá la mayoría han sido delegados y van a ser los dirigentes de los sindicatos y de la Federación el día de mañana””.
“Nosotros cuando empezamos a hacer sindicalismo, yo empecé en el 2008, cuando entramos con el sindicato en Tancacha, en el 2012, teníamos solamente un año en la experiencia de delegado. O sea que entramos de cero. No teníamos conocimiento de Convenios Colectivos. Para entrar al sindicato no teníamos ni el Estatuto. Pero bueno, así fue que en el 2008 íbamos a los Congresos y, con otro compañero que estuvo en ese momento en la Comisión, rompíamos los huevos a aquellos dirigentes que estaban en ese momento conduciendo el Sindicato para que haya elección de delegados. Estuvimos tres años rompiendo los huevos hasta que en el 2011 se hicieron elecciones y ahí salimos electos dos delegados. De los cuales hoy somos Comisión Directiva del Sindicato”.
“Pero digo que para nosotros fue muy difícil llegar a una conducción sin tener la experiencia del delegado. Por eso es que ponemos eje, hoy por hoy, en la capacitación para los delegados y las delegadas. Yo recuerdo que, apenas entramos al Sindicato, tuvimos una reunión con seis o siete empresarios de la empresa extrusora. Éramos cinco compañeros de la Comisión. Y si no hubiese estado nuestro asesor legal, Eugenio Biafore, nosotros un poco más sacábamos plata de la billetera y le dábamos a los empresarios. Y eso pasa porque nosotros no habíamos sido formados, capacitados. Entonces, es muy importante lo que hace cada sindicato y la Federación aceitera de formar y capacitar dirigentes para el futuro, porque en ese momento no lo teníamos”.
“Y a nosotros nos costó tres o cuatro años formarnos. Entramos al sindicato con 30 años. Y nosotros en esa comisión empezamos a meter trabajadores que tienen 30 años, que hoy por hoy, tienen conocimiento de ir a los plenarios, a los congresos, de ir a las capacitaciones que arma cada sindicato. Por eso es importante que este tipo de capacitaciones, más allá de que podamos nosotros expresarnos y ustedes puedan preguntar, que los distintos compañeros de los distintos sindicatos pueden charlar. A estos lugares venimos a charlar. No nos quedemos con los grupitos que somos nosotros. O sea, el Sindicato de Tancacha se va a quedar solito, no se va a juntar con el de Reconquista. Tienen que tratar de hacer amistad porque seguramente vayan a aprender muchísimo. Aquellos delegados de muchos más años, hoy la mayoría ya han sido delegados, y los tipos que más antiguedad tienen en los sindicatos y la Federación – puede ser Eduardo, Walter Volpi, los chicos de Rosario, hay compañeros de Villa Mercedes que tienen muchísima experiencia – es importante que charlemos. Todas estas cosas que ustedes preguntan, muchas veces tenemos las preguntas cuando empezamos a traccionar, a juntarnos”.
“Esto también les va a servir… Yo lo veo acá a Germán Cáceres, que es el Secretario General del Sindicato de Deheza, que también le va a servir que él también traiga compañeros a este tipo de capacitaciones y formación porque antes no pasaba eso. Es importante que los compañeros hayan venido para poder capacitarse y formarse. Así que desde ya agradezco el trabajo que se han tomado en venir los compañeros que se han venido de Reconquista, de Santiago del Estero, y de otros lugares más lejos. Muchas gracias, y espero que se formen, que pregunten, que se animen a dar el debate. Nadie nació sabiendo y nos podemos equivocar, pero es interesante que ustedes pregunten, los más nuevos, para formarse”.
Formación y conciencia
Al volver a intervenir, el compañero Daniel Yofra retomó los conceptos planteados respecto a la necesidad de capacitación para defender adecuadamente los derechos de las y los compañeros trabajadores:
“Hay tres títulos importantes. Uno es la conflictividad, otro es el derecho a huelga, y el otro es el rol del delegado. Todos tienen que ver con un sistema donde, uno como Federación, cuando arrancamos con los plenarios de delegados en el 2010, que nunca se habían hecho. El plenario del 2010 fue histórico dentro de la Federación porque nosotros pensábamos, de la misma manera que arrancábamos esta capacitación o charla, que era importante no solamente tener delegados, sino también capacitarlos. Porque, como decía Miguel hace un rato, ojalá uno pudiera nacer sabiendo lo que se propone, pero a veces a uno las circunstancias lo lleva a uno a ser delegado sin haber tenido experiencia ni sin haber pensado que uno nunca iba a ser delegado. Y en el 2010, el primero de delegados que hicimos, vinieron cerca de 100 delegados, de los cuales el 75% eran compañeros de Comisiones Directivas, porque no había elección de delegados. No había democracia”.
“No hay una receta para ser un buen delegado o dirigente. Pero sí es muy difícil que yo le diga a los compañeros de General Deheza que tienen que tomar determinadas medidas cuando tienen compañeros adentro de la fábrica que no les interesa. O que están más defendiendo al patrón que a su propia familia. Eso es algo que se construye. La conciencia de clase se construye. Ojalá uno pudiera nacer con conciencia de clase y defender a nuestra propia clase”.
“Entonces, en aquel momento, cuando venían dirigentes de Comisión Directiva, como delegados nosotros hicimos una reforma grande del Estatuto, en donde la Federación puede elegir delegados en aquellos lugares en los que no hay elecciones, de acuerdo a la 23.551. Y decía que no hay receta, pero sí hay algunos libros que a ustedes les va a servir, les pueden interesar o no, pero seguramente les van a servir, que son los libros que ustedes necesitan leer para, por lo menos, saber cuáles son sus derechos y deberes. Porque si ustedes, como dirigentes sindicales, no saben cuáles son sus derechos es muy difícil defender a un compañero”.
“Entonces, es importante que ustedes se capaciten permanentemente. Y hay ciertas capacitaciones para las que no es necesario tener este espacio. Con leer el convenio, el estatuto, la Ley de Asociaciones Sindicales, la Ley de Contrato de Trabajo, la Constitución Nacional, seguramente van a tener una formación distinta. Después, hay que ser, como los pastores o el cura, permanentemente hay que llevar la biblia a todos lados, para poder entender de qué manera los pueden defender y cuáles son los derechos que tienen los compañeros”.
“Y el delegado es el representante directo de los trabajadores. Para mí tiene mucho más valor un delegado que la Comisión Directiva, incluso que la Federación, porque el delegado es el que motoriza las acciones en los conflictos, el que garantiza la huelga plena dentro de los lugares de trabajo. Entonces, si el compañero no es consciente de que tiene pleno derecho a parar una planta, a evitar un accidente, o por razones económicas, de que su valor de trabajo se ha desvalorizado, es muy difícil que pueda convencer a un compañero que lo único que le interesa es cumplir las ocho horas, que no lo despidan y tener un buen salario para poder cumplimentar con las necesidades que tiene fuera de las fábricas”.
“Por eso yo digo que es muy importante la huelga y es muy importante entender que a través de la huelga, como herramienta fundamental, uno no puede pedir absolutamente nada a un patrón o a un gobierno si detrás de él no tiene trabajadores que no quieran hacer huelga. Es muy difícil conseguir mejoras, reivindicar los derechos de los trabajadores, cuando uno tiene a la huelga destratada de su lenguaje. La huelga es la herramienta fundamental que tenemos. Después hay herramientas previas. Generalmente, cuando nosotros nos enfrentamos a las patronales y los gobiernos, tenemos la huelga por tiempo indeterminado. Previamente a eso ustedes tienen opciones. Nosotros consideramos que la huelga por tiempo indeterminado es una herramienta fundamental para enfrentar no solamente a los gobiernos sino también a las patronales. Porque uno tiene que pensar de qué manera uno puede doblegar al patrón o los intereses que tienen los gobiernos de turno. Y es la económica. Como a nosotros. ¿Por qué se piensan que nos descuentan los días? Para debilitarnos. ¿Por qué ustedes piensan que nosotros pensamos que la huelga por tiempo indeterminado es la mejor medida que ha tomado la Federación en estos últimos años? Porque nosotros sabemos que los patrones dejan de ganar y el gobierno también deja de percibir los ingresos de las exportaciones, más allá de que después lo recuperan”.
“Entonces, si nosotros no podemos entender que la huelga es la herramienta fundamental, el arma que tenemos como organización, es muy difícil pensar que podemos recuperar el salario, defender a un compañero dentro de un lugar de trabajo, podemos evitar incluso que los compañeros se accidenten. Porque no paran. No paran el trabajo. No paran la actividad donde el compañero se puede accidentar. Y el compañero se accidenta. Y en muchos casos el compañero se muere”.
“Es importante tener delegados. Es importante hacer elección de delegados dentro de los establecimientos. Es importante la democracia sindical a través de la asamblea, a través de las elecciones de delegados. Y es importante saber cuáles son nuestros derechos. Tienen que leer nada más. La Ley 23.551 de Asociaciones Sindicales, la Ley de Contrato de Trabajo, la Constitución Nacional, los Convenios. No puede ser que un compañero delegado no sepa los Convenios. Eso a ustedes lo van a incluir para que los defiendan a los compañeros con criterio, con sabiduría, de qué es lo que les corresponde y qué lo que no. Pero por sobre todas las cosas, es muy importante la democracia sindicales en el sindicato. Es muy importante que ustedes se organicen. Que los delegados se consulten permanentemente, se hablen”.
“Van a haber diferencias. Siempre las hay. ¿Ustedes creen que dentro de la Federación no las hay? Hay muchísimas contradicciones. Hay compañeros que, como les rompen tanto las bolas dentro de las fábricas con lo que pierden con los paros o con el impuesto a las ganancias, que no quieren hacer absolutamente nada. O porque saben van a volver y les van a decir ‘vos, porque me conseguiste aumentos salariales, pero no dijiste nada del impuesto a las ganancias’.Y no es que no decimos. Hacemos gestiones permanentemente, pero no depende solamente de la Federación aceitera. En la medida de que el movimiento obrero no se empodere va a ser muy difícil que nosotros podamos pedirle al gobierno. Subieron 50 mil pesos el impuesto a las ganancias, ¿ustedes creen que a los aceiteros, a los bancarios, a los camioneros, a los automotrices, les va a servir? No va a servir absolutamente para nada. Pero si no está dentro de la agenda… De la CGT ni hablar…Pero por lo menos de los frentes sindicales que hay abiertos en todos lados, no hay una huelga, no vamos a poder torcer nunca el brazo del gobierno y de la UIA”.
“Estoy a disposición de lo que me quieran consultar. Si no lo quieren consultar acá lo pueden consultar afuera. Todos estamos dispuestos. La Federación no es Yofra. La Federación son muchos dirigentes. Acá hay dirigentes que están dentro de secretarías de la Federación, que son muy importantes dentro de la organización. Entonces, cuando ustedes dicen ‘¿qué opina la Federación?’. Acá hay muchos compañeros que están dentro de la Federación y del sindicato”.
“Democracia sindical. Control de la producción dentro de las fábricas. Es muy importante que ustedes tengan el control, y así van a evitar que las fábricas los pasen por arriba”.
Salud y seguridad laboral
El tercer gran eje de la jornada fue el dedicado a la experiencia de los Comités Mixtos y la construcción de conocimiento obrero desde nuestra organización gremial, que tuvo lugar en dos instancias, con un panel introductorio y posteriormente un taller del cual surgieron importantes conceptos y debates en relación a la seguridad dentro de los ámbitos de trabajo, pero también respecto a la problemática de violencia laboral y violencia de género.
Fue importante que en ese debate se expresó la falta de cultura que aún tenemos dentro del movimiento obrero respecto a estas situaciones y las dificultades que continúa habiendo para reconocerlas y trabajarlas.
Antes del taller, una de las intervenciones de apertura centrales estuvo a cargo del compañero Marco Pozzi, Secretario de Salud Laboral de la FTCIODyARA y Secretario General del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Rosario (SOEAR), quien planteó que “como idea inicial y principal para nosotros que venimos debatiendo este tema en la Federación es importante la participación de los compañeros, no sólo activamente dentro de la fábrica sino también en la construcción de conocimiento”.
“No es que estamos diciendo que el conocimiento y las normas establecidas están mal, sino que nos pueden servir como estándar. Creemos, estamos convencidos, que nadie conoce mejor los problemas de salud que las personas que hacen el trabajo. Entonces es a partir de ese conocimiento que podemos ver de qué manera podemos sentarnos a discutir en los Comités Mixtos la transformación de las malas condiciones de seguridad, que no siempre tienen que ver con hechos concretos o físicos, muchas veces tiene que ver con hechos de índole psicológica y con el entorno del trabajador también”.
“Digo construir conocimiento y eso pienso, relacionándolo con lo que trabajamos más temprano, que hablábamos de esto, de cómo construimos la huelga. Parte de la construcción de ese conocimiento tiene que ver con cómo vamos construyendo una huelga, cómo día a día nosotros en la fábrica nos vamos fortaleciendo. ¿Cómo hacemos para que el compañero tome conciencia de que al Salario Mínimo Vital y Móvil llegamos con huelga, de que las condiciones se definen con huelga? En la charla cotidiana, haciéndolo parte de lo que después defendemos”.
“Hoy se dijo muy claramente: esto no pasa porque haya dirigentes super humanos, sino pasa porque hay una construcción colectiva y esa construcción colectiva se hace día a día. Es tan importante o más importante el delegado adentro de la fábrica que cualquier decisión que pueda tomar una persona sola, fuera de ella”.
“Pensando en esta construcción de conocimiento que nos da una herramienta importante y que ayuda a desarrollar a los delegados dentro de planta es la autonomía. Cuando decimos autonomía no decimos autonomía de pensamiento de la Federación, no decimos autonomía de los partidos, sino una autonomía para poder pensar la problemática de los trabajadores desde la necesidad real de los trabajadores”.
“Si nosotros, para compararlo con otra cosa, siguiéramos el Salario Mínimo Vital y Móvil o fuéramos a discutir el Salario Mínimo Vital y Móvil que impone la norma hoy es de $47.000 y nosotros vamos a conquistar, a buscar, el Salario Mínimo Vital y Móvil que lo construye nuestras necesidades, el estudio de las necesidades de los trabajadores. En este sentido es exactamente lo mismo: la salud y la seguridad la defendemos nosotros porque nosotros somos los que las conocemos. Nosotros somos los que conocemos los puestos de trabajo, sino cada vez que pararíamos vendría cualquiera y manejaría las máquinas que manejamos nosotros y eso no sucede. El conocimiento es nuestro. El conocimiento que es concreto como trabajador de una máquina”.
“Tuvimos la oportunidad de visitar Niza y ver todo el proceso de la mayonesa o el de la manteca de maní y hay un conocimiento que no se vende, que no es concreto. Ese conocimiento abstracto es el que a nosotros nos va a permitir defender a los trabajadores en cuestiones de salud y seguridad, desde la necesidad real”.
“Ese conocimiento también lo podemos construir en base a las estadísticas como mostraba recién el compañero, pero hay estadísticas que las tenemos que ir a buscar nosotros, los trabajadores. Tenemos que saber de qué se enferman nuestros compañeros dentro de la fábrica y en base a eso podemos empezar a discutir enfermedades profesionales o no, podemos empezar a discutir si un sector es más riesgoso que otro, y podemos discutir si un proceso enferma más que otro o no, pero siempre partiendo de la base del conocimiento que generamos nosotros. Ese conocimiento tiene que ver directamente con el trabajo que hacemos”.
“Insisto con lo mismo: las normas que están impuestas no se me ocurre pensar que son malas o que faltan, pero sí las pienso como unas normas estándar. Lo demás tiene que ver con la protección que logremos los trabajadores. La conciencia que logremos dentro tiene que ver con la participación que le demos los trabajadores. Y esto es parte de la construcción de una huelga a futuro”.
“¿Cómo nosotros llegamos a establecer o a imaginar normas dentro de una planta? Tiene que ver con esto que les decía recién: hacer un mapa de riesgo dentro de una planta. Los delegados nuestros, los delegados de seguridad y los delegados gremiales, tienen que saber cómo hacer un mapa de los riesgos que hay dentro de una planta; los delegados nuestros tienen que saber cómo hacer una retención de tareas; los delegados nuestros tienen que saber cómo hacer una denuncia siempre por supuesto asesorados por quien corresponda, pero tienen que saber cómo hacerlo”.
“Mayormente dentro de las empresas que producen y sobre todo que exportan la seguridad está bien mientras que no sea una molestia para la producción. Muchas veces es mucho más castigable hacer un trabajo, desde la mirada de la empresa digo, sin los Elementos de Protección Personal, que hacerlo de manera insegura, por apuro, por velocidad. Ayer me contaban una anécdota, que termina siendo común a todas las plantas, de un patrón pasando sensores de seguridad para que la producción se acelere. Entonces termina siendo un verso, desde el lugar de la patronales, que la seguridad está primero. En ese punto lo que nosotros podamos ir armando, defendiendo y apoyando en base al conocimiento de los compañeros es fundamental en esta tarea de sentarse a charlar, a discutir, en mejor o peor medida con la empresa, desde otro lugar, desde el lugar que tenemos que discutir las cosas nosotros, desde el lugar no impuesto, desde el lugar que nosotros generamos a partir del momento que somos dirigentes sindicales, a partir del momento que somos delegados, a partir del momento que decimos nosotros queremos entrar a trabajar y salir de trabajar sanos. Pero los únicos que vamos a poder cuidarnos para eso somos nosotros y colectivamente. Eso es parte también y me parece que es bueno no separarlo de lo que hablamos hoy a la mañana, de los roles que existen adentro de los lugares de trabajo, de los roles que nosotros tenemos que contagiar, que tenemos que discutir, que tenemos que hablar dentro de las empresas”.
“El delegado es dentro de la estructura de la Federación el dirigente más importante, eso es real y se nota. Pero el delegado que labura, el que va y se interioriza y que habla con los compañeros de cuestiones de seguridad, que está al tanto de la problemática de los compañeros, que no subestima un problema que plantea un compañero. Me parece que por ese camino es por donde podemos encontrar esto que hoy debatíamos, que tiene que ver con cómo generamos la conciencia para cuando necesitemos hacer un paro lo hagamos, cómo generamos la conciencia para que cuando necesitemos defender condiciones las defendamos, cuando necesitemos hacer el reingreso de una persona que sufrió un accidente o tiene una enfermedad y hay que reubicarlo. Esa es la construcción cotidiana que nos va a seguir haciendo fuertes a nosotros”.
Prensa FTCIODyARA